Revisión del alquiler comercial durante un cambio de propietario: derechos, procedimientos e impacto en el contrato de arrendamiento

EL cambio de titularidad de local comercial es un evento que puede tener consecuencias importantes en la relación de alquiler actual. Entre las preguntas que surgen durante esta transición, la de la rrevisión de alquiler ocupa un lugar central. De hecho, es posible que el nuevo propietario desee reevaluar el importe del alquiler para ajustarlo a las condiciones actuales del mercado inmobiliario. Sin embargo, este enfoque se rige por normas jurídicas precisas y requiere que se aplique un enfoque riguroso y documentado, preservando al mismo tiempo el equilibrio de la arrendamiento comercial en curso.

En primer lugar, es importante recordar que El arrendamiento comercial es un contrato que vincula al propietario del local y al inquilino que desarrolla en él su actividad profesional.. Cuando se vende el inmueble, este contrato se transfiere automáticamente al nuevo propietario, quien sustituye al anterior en los derechos y obligaciones que del mismo se derivan. Este principio de continuidad del arrendamiento comercial garantiza una cierta estabilidad a la empresa arrendataria, pero no impide que la nueva propietario para hacer valer sus derechos con respecto a la revisión del alquiler.

Para iniciar un procedimiento de revisión de alquiler, el nuevo propietario debe basarse en elementos objetivos y verificables. El paso clave en este proceso suele ser la realización de una tasación inmobiliaria por parte de un profesional cualificado. Este peritaje permitirá evaluar con precisión las características del local, su ubicación geográfica y su valor de alquiler en relación con los precios cobrados por propiedades similares en el sector. También se tendrán en cuenta las especificidades de la actividad realizada por el inquilino, que pueden influir en el valor del inmueble. Este documento servirá como base objetiva para justificar una solicitud de revisión del alquiler y para iniciar un diálogo con el inquilino.

A nivel legal, la revisión del alquiler comercial se rige por los artículos L.145-33 y siguientes del Código de Comercio. Estas disposiciones prevén varias situaciones que pueden dar lugar al derecho a una revalorización, como la supresión legal del límite máximo tras un período de doce años de arrendamiento, una modificación notable de las características del local, o incluso un cambio significativo en el valor del alquiler en el sector geográfico de que se trate. Sin embargo, el nuevo propietario también tendrá que lidiar con el mecanismo de limitación del alquiler comercial, que limita el aumento que se puede aplicar a cada renovación del contrato de arrendamiento, excepto en los casos en que una limitación sea legalmente posible.

Más allá de los aspectos técnicos y legales, la revisión del alquiler comercial es también una cuestión de diálogo y negociación entre propietario y inquilino. Es esencial abordar este enfoque de forma metódica y con espíritu constructivo. Esto requiere una comunicación clara en el momento de la adquisición de la propiedad, la presentación de elementos objetivos que justifiquen la solicitud de revisión y la propuesta de un cronograma razonable para la implementación de cualquier cambio. El nuevo propietario tiene todo el interés en favorecer un enfoque concertado y buscar un acuerdo amistoso con el inquilino, antes de considerar cualquier procedimiento litigioso.

Si las negociaciones fracasan, son posibles varias soluciones para intentar resolver la situación. El propietario puede contactar a la comisión de conciliación departamental, iniciar un procedimientos legales en la corte competente o incluso ofrecer una mediación comercial. Cualquiera que sea el camino que elijas, es crucial construir un caso sólido y argumentado, y de respetar escrupulosamente los plazos y las formalidades previstas por la ley.

Revisar el alquiler durante un cambio de propietario también tiene consecuencias directas en el contrato de arrendamiento comercial actual. De tener éxito, dará lugar a una modificación de las condiciones económicas del contrato, con un aumento del importe del alquiler y, en su caso, de las cargas. Esta evolución puede ser una oportunidad para renegociar determinadas cláusulas del contrato de arrendamiento, o incluso para reformarlo en su totalidad. Sin embargo, en caso de persistir el desacuerdo, no se puede descartar completamente el riesgo de resolución del contrato de arrendamiento, con las consecuencias que ello implica para ambas partes.

La revisión del alquiler comercial durante un cambio de propietario es una operación a la vez técnica y estratégica, que requiere un excelente conocimiento de las normas jurídicas y un enfoque pragmático y constructivo.

Realizado con rigor y espíritu de diálogo, puede permitir adaptar las condiciones financieras del arrendamiento a las realidades del mercado, preservando al mismo tiempo la sostenibilidad de la relación de alquiler. Para asegurar este enfoque y optimizar sus posibilidades de éxito, se recomienda el uso de profesionales especializados, como un abogado en derecho bienes raíces y un experto en valoración de propiedades comerciales, suele ser una buena inversión. Su experiencia permitirá encontrar un equilibrio entre los intereses legítimos del nuevo propietario y la necesaria estabilidad del contrato de arrendamiento comercial para la empresa arrendataria.

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